Dios

Y entonces el silencio volvió, ese silencio y me di cuenta de cuan cerca estábamos. Cuán fácil era estar sentada con él. Sonreírle, hablar con él.

Y luego oí a Brianna reír, la oí decir: —Lo sé, Ryan es genial. Casi llevamos dos meses juntos —y recordé exactamente en donde estaba.

Quien era. 

Y quien no era.

Son estos momentos en los que leo libros que me identifican de una manera inexplicable

qe me resurgen temas de mi pasado supuestamente cerrados que jamas terminaron de concluir

momentos que no quiero que vuelvan a pasar pero me gustaria volver a presenciarlos, volver a ese drama adolescente tan estupido que vivi..eso de estar atada a las reglas y que despues las rompa hasta mas no poder...esa era yo? si tremenda puta reventada era, pero dios cmo me diverti! iigual tdo lo bueno tiene algo malo y vamos a dejar mis recuerdos ahi, en el recuerdo. ahora disfruto mi presente i vivo y aprendo de mis experiencias ya vividas. que ademas de recuerdos me quedaron cicatrices.

cicatrices sin cerrar.