De chica intuí que hay que confiar poco y en pocas personas; ahora comprobé que hasta el mejor amigo, que hasta el hombre de tu vida puede traicionarte. Que los humanos somos sólo humanos y por eso decepcionamos. Ahora pienso que si alguien me lo hubiera dicho desde el principio, habría sido todavía mas cautelosa.Hubiera confiado menos y me hubiese dolido menos. Pero no hubiera aprendido nada ni estaría aquí.
Cielo Latini.
No hay comentarios:
Publicar un comentario